El Real Zaragoza ya ha dado a conocer a los ciudadanos y la Fedaración Española de Fútbol el anteproyecto de la nueva Romareda. Las obras empezarán el verano de 2024 y se prolongarán hasta otoño de 2028. La inversión rondará los 140 millones de euros y el nuevo campo tendrá categoría 1, con capacidad para 42.500 espectadores. Eso permitirá cumplir todos los requerimientos para optar a ser sede del Mundial de 2030.
El anteproyecto, elaborado por Idom, se irá adaptando a las necesidades del club, que, a cambio de la inversión, obtendrá la cesión de explotación durante 75 años. Esa fórmula escogida por el gobierno municipal PP-Ciudadanos ha contado con el rechazo de otros partidos de izquierda. El director general del Club, Raúl Sanllehí, espera que la política no interrumpa el proceso para lograr que Zaragoza tenga el estadio que merece como cuarta ciudad de España.
De momento, el Real Zaragoza se refiere al futuro estadio como “Nueva Romareda”, pero podría llevar el nombre de alguna firma comercial. De líneas cúbicas y con fachadas cóncavas y convexas, ya que se inspiran en el cierzo, y el terreno de juego cambiará ligeramente de orientación. Además, estará un poco por debajo del nivel de calle. La planta baja estará abierta al entorno del campo.
El graderío será muy compacto, y se ha diseñado para que todas las localidades estén lo más cerca posible del césped. En el quinto y último nivel, habrá una terraza con vistas 360 grados de la ciudad. Durante las obras, se intentará garantizar el máximo aforo posible en los partidos en casa, para compaginarlos con la temporada.