Ante la escasez de profesionales sanitarios, han decidido agrupar esos servicios de urgencia en un número más reducido de centros. Afectaría a las tardes, los fines de semana y los festivos. Esta medida podría afectar a los centros de Actur Sur, Arrabal y Parque Goya, que se agruparían en el Picarral. Al Las Fuentes Norte acudirían los pacientes de Rebolería y Torre Ramona; y en Sagasta los de Almozara, Casablanca, Seminario y San Pablo.
Desde CSIF creen que esa reorganización puede empeorar la calidad del servicio y saturar las urgencias de los hospitales, puesto que algunos ciudadanos, si no tienen abierto su centro de salud más próximo, acudirán al hospital. Sin embargo, otros sindicatos como FASAMET, respaldan la decisión del Salud. Su portavoz, Asun Gracia, ve adecuada esa reagrupación en pocos centros, para optimizar los recursos, siempre y cuando se apoye a los profesionales que realizan atenciones a domicilio.
Desde el Departamento de Sanidad aseguran que esta reorganización ha sido pactada con los profesionales sanitarios. Señalan que los centros de salud que cerrarán las urgencias, apenas tienen actividad asistencial. Explican que reciben menos de 10 pacientes en horario de tarde y que en muchos casos esas consultas no son urgentes y que el médico les podía haber atendido el día siguiente.