Es fácil que la juventud colisione frecuentemente con el sentido común; mucho más si incorporamos a la ecuación la influencia de las pantallas. Sólo así se explica que chicos y chicas inteligentes, informados, aparentemente normales, participen de desafíos en los que no tienen nada que ganar y sí mucho que perder.
Este magnetismo que vídeos en los que jóvenes de todo tipo y lugar de origen realizan retos peligrosos, que generalmente consisten en jugarse el físico o autolesionarse, como el de la 'cicatriz francesa', que consiste en dañarse las mejillas con fines estéticos, ejercen sobre usuarios ávidos de adrenalina o notoriedad, y poco conscientes de los riesgos a los que se enfrentan, puede resultar fatal.
Italia ha sido el primer país en multar a Tik Tok por su falta de eficacia a la hora de proteger a niños y adolescentes del influjo de estos vídeos eliminándolos de su plataforma, aunque borra alguno de estos vídeos. Algo totalmente testimonial y del todo insuficiente, según el responsable de la Organización de Consumidores y Usuarios, Enrique García, quien exige la eliminación de todos los contenidos que promuevan conductas autolesivas o de riesgo para los usuarios.