Ambas entidades disponen de 175 hectáreas netas en ese enclave de la ciudad, un 40% del total. Esta iniciativa consiste en eliminar la restricción para que sólo se ubiquen allí empresas de reciclaje. De esta manera, se recalificarán los suelos para que puedan instalarse compañías que desarrollen otro tipo de actividad económica.
Eso sí, la inversión deberá ser de interés autonómico. El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, señala que no se trata de una mera operación de venta de suelos, si no de una actuación para atraer empresas y generar valor añadido.
Anadón añade que si otros propietarios de suelos se suman a la operación deberán cumplir las condiciones que marque la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) y el Gobierno aragonés.
El presidente de la SAREB, Javier García del Río, señala que este acuerdo facilita una importante operación para crear riqueza en el territorio. Para atraer nuevas empresas, el Gobierno aragonés activará más suelo en el Polígono de Malpica y ampliará la Plataforma Logística de Zaragoza.