El Congreso del PP en el que Jorge Azcón fue proclamado presidente de la formación en Aragón contó con la presencia del líder nacional, Pablo Casado, cuyas declaraciones, acerca de la necesidad de un nuevo Pacto del Agua, han sido interpretadas como un llamamiento al trasvase del Ebro.
Desde el PSOE creen que Casado, que habló explícitamente de la necesidad de que las cuencas con excedentes sean solidarias con las cuencas deficitarias, demuestra su desprecio y su poca sensibilidad con los afectados por la reciente crecida del Ebro. Su secretario de Organización, Darío Villagrasa, ha vuelto a exigir hoy al PP aragonés que aclare su posición respecto al trasvase, porque en comunidades del levante ya se han mostrado a favor de ese tipo de actuaciones.
En la misma línea se ha pronunciado el Partido Aragonés. Su portavoz parlamentario, Jesús Guerrero, ha anunciado que propondrán una declaración institucional en contra del trasvase, para que todos los partidos de la Comunidad expresen un rechazo unánime. Si eso no fuera posible, aprobarán otro tipo de iniciativas, con sus socios de Gobierno.