El Centro de Solidaridad de Zaragoza – Proyecto Hombre atendió en 2021 a 1.231 personas, lo que supone un aumento de cerca del 10% respecto al año anterior. El consumo de alcohol sigue siendo la principal causa de entrada en el proceso de terapia, seguido de la cocaína. En cambio, baja el consumo de otras sustancias.
En la residencia de la entidad en Miralbueno las 45 plazas de que dispone están ocupadas y hay lista de espera. La media de la estancia para la recuperación se sitúa en unos 7 meses. El director gerente de Proyecto Hombre, Jesús Sánchez, explica que cerca del 40% de las personas con adicciones que han recibido ayuda de la entidad han podido llevar después una vida relativamente normal.
La memoria de esta entidad refleja que el año pasado atendieron a 115 jóvenes en situaciones de riesgo por adicción al alcohol o al cannabis, problemas comportamentales, violencia filio parental o fracaso escolar.
Tras la pandemia, han aflorado casos de alcoholismo entre las mujeres, quienes por sus cargas familiares o laborales, no habían dado el paso de pedir ayuda. El año pasado atendieron a 98 mujeres con este problema. La adicción presenta grandes diferencias cualitativas y cuantitativas respecto a los hombres, por lo que el tratamiento se realiza con perspectiva de género.
Las terapias grupales, de hecho, sin dividen por género. Esteban ha explicado que algunos hombres adictos tienen perfil de maltratador, y algunas mujeres atendidas han sufrido la violencia machista.
Desde Proyecto Hombre advierten de que las subvenciones públicas que reciben se quedan cortas para desarrollar su actividad, pese a que reciben derivaciones de los Centros de Salud. Gracias al apoyo de patronos y colaboradores pueden cubrir ese déficit de la administración. En este sentido, prevén mejorar el acuerdo de acción concertada con el Departamento de Sanidad.