Según el Banco de España, los pagos con tarjeta han pasado del 16% en 2019 a más del 30% en 2022. Luis Femia, gerente de la Asociación Profesional de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza, achaca estos datos a la pandemia, que supuso un cambio de tendencia a la forma de pago por las medidas higiénico-sanitarias.
El Estudio sobre Hábitos del Uso del Efectivo que elabora anualmente el banco de España demuestra también cómo en 2022, solamente un 46% de los cobros en los pequeños comercios fueron en efectivo y más de la mitad de ellos se realizaron en municipios sin oficina bancaria.
El gerente de la asociación explica que en España la propina es algo arraigado, una manera de agradecer un buen servicio. Sin embargo, tiene una concepción diferente al concepto americano donde el porcentaje fijo de propina forma parte de la retribución de los propios trabajadores. Con la tendencia al alza de pagar con tarjeta hay menos propinas, lo que ha supuesto una bajada en los ingresos de los establecimientos.
Femia asegura que la solución es que se planteen sistemas alternativos para que a través del pago telemático se puedan dejar propinas, como ya es común en el resto de Europa. Afirma que a pesar de la tendencia creciente de pagar con otros medios, el efectivo no va a desaparecer.