La avería en un mamógrafo del Hospital Obispo Polanco ha obligado al departamento de Sanidad a concertar las pruebas diagnósticas de las mujeres afectadas con una clínica privada. En la provincia se realizan alrededor de dos mil mamografías al año.
El aparato se estropeó durante las vacaciones de Navidad, pero ya venía dando fallos semanas atrás. Ante esta situación el departamento de Sanidad puso en marcha la instalación de un mamógrafo nuevo, que ya se está montando y que entrará en servicio a finales de este mes de enero.
Mientras tanto, el Salud ha sacado a licitación el alquiler de un equipo de última generación para los próximos cinco años, "que no estará disponible hasta el mes de mayo porque los concursos públicos llevan su tiempo y su tramitación", según ha explicado la gerente del Salud en Teruel, Perla Borao.