Se trata de un acto muy emotivo, y que parece que se vuelve a consagrar en el programa de las fiestas.
Muchos niños repetían, otros lo hacían por primera vez, y al igual que en el último San Lorenzo algunos familiares que acompañaban a los pequeños también besaban al Santo. En primer lugar, se celebró la Eucaristía, y al terminar comenzó el acto de presentación de los niños. Desde bebes recién nacidos hasta jóvenes adolescentes, La Basílica de San Lorenzo se ha llenado de pequeños oscenses que han podido adorar la imagen del patrón. Expectantes y durante más de una hora padres, abuelos y familiares aguardaban su turno en una fila que se prolongaba desde la capilla hasta la calle.
Este acto religioso, impulsado desde la Cofradía de los Caballeros de San Lorenzo con la intención de promover la devoción y la tradición desde las edades más tempranas, se ha convertido en todo un éxito y la mayoría de los padres coincidían en que es un evento muy bonito y único.