El teniente coronel Pablo Estrada Martín ha fallecido al estrellarse el F-18 que pilotaba en el municipio turolense de Peralejos, a medio kilómetro del casco urbano. Acababa de cumplir 49 años, estaba casado y tenía cuatro hijos. Sumaba más de 2.300 horas de vuelo y estaba destinado en el Ala 12, en la Base Área de Torrejón.
Hasta el lugar del accidente se han desplazado en un primer momento los bomberos de la Diputación de Teruel, para sofocar un pequeño incendio provocado por el avión, así como la Policía Judicial de la Guardia Civil. Un juez de Teruel se ha hecho cargo de la instrucción y, junto a un juez togado militar han procedido al levantamiento del cadáver. El delegado del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, ha explicado que tardarán en esclarecerse las causas del siniestro, porque tanto los restos mortales como los fragmentos del aparato están muy esparcidos.
En la maniobra participaban dos aviones monoplaza. El piloto de la otra aeronave, que ha avisado de la caída de su compañero por radio, ya se encuentra de vuelta en Torrejón. En el lugar del accidente, van a permanecer patrullas de la guardia civil durante toda la noche, para custodiar el aparato y los restos mortales que puedan seguir dispersos en esa zona. Precisamente, el lunes estaba previsto un homenaje del Ejército del Aire en Peralejos a otros dos pilotos que también se estrellaron allí, hace 40 años.