Los vecinos se concentrarán el domingo a las 12 en el Skate Park de Vía Hispanidad, una de las instalaciones deportivas damnificadas si, finalmente, se lleva a término una operación urbanística que también afectaría al campo de fútbol García Traid, aunque, en ambos casos, estas instalaciones serían reubicadas, algo que no sirve de consuelo al movimiento vecinal que ha surgido en contra de este proyecto.
Construir 470 viviendas en una zona que ya tiene unos equipamientos ya fijados en un plan parcial de Urbanismo desde hace muchos años representa una pérdida de calidad de vida para los vecinos de la zona, augura Pablo, uno de los vecinos que forma parte de la plataforma creada para coordinar las medidas y movilizaciones contra el proyecto.
Los vecinos temen que los nuevos pisos atraerán a unos 1500 nuevos vecinos, generando un mayor volumen de tráfico, más presión en los centros de salud y otros servicios, y deteriorando la calidad de vida de los ciudadanos; además de estropear una zona de paseo y esparcimiento con la construcción de uno de los edificios proyectados, que tendrá más de 20 pisos de altura.