Este martes se cumplieron cuatro años de la reapertura del Mercado Central tras la reforma integral que trasladó su actividad a una instalación provisional durante dos años. Desde que se inauguró la reforma los detallistas vienen solicitando soluciones al problema de climatización que sufren, especialmente en invierno, en los puestos más cercanos a los accesos del edificio, donde tienen que ayudarse de calefactores para mantener cierto confort térmico.
A finales de este 2024 se iniciará la instalación de un sistema de acristalamiento diseñado por el estudio Sebastián Arquitectos. El arquitecto Alejandro Alda explica que no se trata simplemente de colocar ventanas, sino de algo mucho más complejo, ya que se trata de de incorporar una instalación moderna un edificio histórico catalogado.
El cerramiento se compone de 126 grandes cristaleras móviles, que incorporan motores para abrirlas en caso de que los sensores detecten un aumento en los niveles de CO2 y sea necesario que entre el aire del exterior para ventilar el recinto. El mismo sistema activaría la apertura del acristalamiento en caso de que se produjera un incendio en el interior.