La realidad es que la robótica no es algo exclusivo del siglo XXI. En el sector industrial la 'robotización' de los procesos de producción está presente desde hace décadas. Sin embargo, el espectacular crecimiento que ha experimentado en los últimos años ha hecho que ya esté presente, en más o menos medida, en todos los sectores económicos.
El responsable del grupo de Robótica, Percepción y Tiempo Real del I3A, Luis Montano, explica que uno de lo objetivos esenciales de la robótica es que los robots tengan capacidad de aprendizaje, aunque queda mucho recorrido para que se aproximen a las capacidades humanas de razonamiento. Además de que sean autónomos, ante todo ha de garantizarse que el robot es totalmente seguro para las personas. Por eso hay que ser muy prudentes, precisa Montano, en el uso de avances como la conducción autónoma.
Otra línea de investigación donde se están dando importantes logros, sobre todo en los últimos 20 años, es en la relación entre los robots y las personas, de forma que las máquinas sean capaces de reconocer el comportamiento de los seres humanos y puedan reaccionar en sintonía con los estímulos humanos. A pesar de lo mucho que se ha avanzado, Montano subraya que en ese campo todavía quedan décadas de trabajo .