Tras la decisión de la Justicia de obligar a la Generalitat a iniciar la vacunación de policías y guardias civiles a los que se negaba a vacunar, mientras sí se administraba el suero a los Mossos, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, reaccionaba a la noticia en su cuenta de Twitter, donde cargó con dureza contra la postura del gobierno catalán, hablando de miseria política y humana.
Entre las respuestas al comentario del presidente aragonés apareció la del abogado Marco Antonio Navarro, haciéndole saber que había sido un abogado zaragozano quien había interpuesto el procedimiento, concretamente él mismo. Navarro confiesa que cuando escribió el tuit no imaginaba la repercusión que ha tenido.
Desde entonces, el letrado aragonés ha estado recibiendo todo tipo de insultos y amenazas desde Cataluña, algo que no es nuevo para él, ya que su trabajo como representante legal de JUCIL y JUPOL le ha llevado a defender diferentes causas relacionadas con el trato recibido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en esta Comunidad Autónoma.