La decisión de tres colegios públicos de la zona de La Romareda de adelantar la salida de las clases a las 16 horas el próximo curso ha generado malestar en las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS). Se trata de los centros de Doctor Azúa, Cesáreo Alierta y Margarita Salas. El colegio César Augusto se ha desmarcado de la medida.
Las AMPAS piden posponer la decisión para debatirla con calma el próximo curso. El problema radica en que tres de los cuatro centros públicos de la zona comparten actividades extraescolares y transporte escolar.
El miembro de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio Cesáreo Alierta, Rubén Parilla, ha explicado que el cambio de horario obligaría a los alumnos que salieran antes de clase a esperar una hora para poder coger el autobús, por ejemplo. Las AMPAS deberían aplicar el plan Corresponsables para corregir las afecciones a la conciliación.
Por su parte, la directora general de Planificación y Equidad del Gobierno aragonés, Ana Montagud, ha señalado que el Departamento de Educación no puede intervenir en este asunto. Respeta la autonomía de los centros para determinar sus horarios.