Precisamente las zonas de salud, que acumulan más positivos en las últimas 24 horas son Barbastro, Huesca, Jaca y Monzón. Es decir, los municipios en los que el Gobierno autonómico quiere implantar el toque de queda. El presidente del Gobierno, Javier Lambán, respeta la decisión judicial, pero considera que el planteamiento de aplicar el toque de queda de una a seis de la madrugada en las localidades con más contagios es correcto desde el sanitario, económico y jurídico.
Los municipios afectados también acatan la decisión judicial, aunque lamentan la falta de un criterio homogéneo para todos los territorios. Por ejemplo, el alcalde de Monzón, Isaac Claver, señala que a pesar de estar realizando una campaña de concienciación en el municipio y de haber reforzado la presencia de la Policía Local, esta sexta ola ha llegado cuando el ritmo de vacunación no es el deseado. Claver cree que la diferencia de criterios entre las Comunidades Autónomas a la hora de aplicar restricciones horarias tampoco ayuda.
La sexta ola de la pandemia parece que empieza a remitir en Aragón. Salud Pública detectó ayer 504 nuevos contagios. 258 menos que el lunes de la semana anterior. Ese ligero descenso tiene su reflejo en la tasa de incidencia del coronavirus, que se reduce ligeramente, y se sitúa en 854 casos por cada 100.000 habitantes en quince días. Somos la cuarta Comunidad Autónoma con peores datos por detrás de Cataluña, Navarra y Baleares.