El pasado 11 de mayo entró en vigor el límite de velocidad de 30 kilómetros por hora en vías urbanas, una medida que el Ayuntamiento de Zaragoza ya ha introducido en los últimos años en calles de un solo carril. Promoviendo esta medida con el lema 'Calles para la vida', se está celebrando la Semana de la Seguridad Vial.
Esta limitación de la velocidad es, a juicio del responsable de seguridad vial del I3A, Juan José Alba, el resultado de un fracaso porque no actúa sobre el foco del problema, evitando atropellos, sino que reduce la gravedad de las lesiones en caso de que se produzca. Además, ralentiza la circulación en ciudad, donde es necesario que la movilidad sea ágil.
En esta misma línea, Alba critica que la eliminación del margen de 20 km/h para adelantar cuando, precisamente, lo que hace falta es que el tiempo que transcurra en el carril contrario durante un adelantamiento sea el mínimo. Para el experto en seguridad vial, disuadir al conductor de que adelante eliminando este margen es peligroso y no soluciona el problema de las colisiones frontales.