El documental “Pierres Vedel y la magia del agua”, del cineasta turolense José Ángel Guimerá se proyecta por primera vez en Teruel. Será este viernes 29 de octubre en la iglesia-auditorio de la Fundación Santa María de Albarracín, a las 19.45 horas con entrada libre hasta completar aforo. Se trata del estreno oficial de la cinta, tras un primer y único pase en Zaragoza al ser seleccionado en la sección oficial del Saraqusta Film Festival.
El documental de Guimerá está patrocinado por el IET y hace un recorrido sobre el legado patrimonial del ingeniero y arquitecto renacentista Pierres Vedel en Aragón, con especial interés en la provincia de Teruel, donde realizó obras tan paradigmáticas como la traída de aguas a la capital provincial. Con este audiovisual histórico-biográfico se pretende recuperar y divulgar la figura olvidada del francés, poniendo en valor su obra y extenso legado durante el siglo XVI.
El estreno se celebrará en el mismo lugar donde yacen los restos de Vedel y su esposa, quienes fueron sepultados en la capilla del evangelio de su última obra, la iglesia de Santa María de Albarracín, que no pudo concluir. “De ahí que escogiéramos Albarracín, ya que, conjuntamente con Teruel capital, es el único sitio donde tiene dos intervenciones, tanto en la Catedral como en la iglesia, y me pareció el sitio más bonito para el estreno”, explica José Ángel Guimerá.
La cinta, de una hora de duración, pretende visibilizar la figura de este genio renacentista artífice de importantes infraestructuras, que llegó a tierras aragonesas en el siglo XVI. Casi toda su obra la desarrolla en la provincia, salvo excepciones como la mina de Daroca o los trabajos de la iglesia de San Miguel de Fuentes de Ebro. “Era un arquitecto cuyas obras tenían una complejidad técnica importante, así que se trataba de alguien reconocido por su experiencia en este campo”, indica Guimerá. Además de la traída de aguas a Teruel, se le atribuye la traída de aguas a Celadas, así como la reforma de la torre de San Martín.
“Pierres Vedel y la magia del agua” presenta a esta figura como la más relevante de la arquitectura del siglo XVI en el sur de Aragón, y clave para entender la evolución de este sector en ese tiempo en España.