Cuenta que empezó 'pinchando flores' en el año 73, cuando todavía era un chaval de 14 años, mucho antes de que la Ofrenda cambiara el antiguo formato en el retablo de Pablo Serrano por la estructura metálica creada a partir de la idea de Bigas Luna, con quien el propio Javier Ramírez trabajó para darle forma.
Pero el cambio no quedó ahí, porque, según Ramírez, cada 12 de octubre cambia algo, no es un corta pega de la anterior ofrenda, de forma que a lo largo de los años se han ido haciendo pequeñas modificaciones estructurales y de organización. El todavía coordinador de la Ofrenda destaca la importancia del trabajo de los cientos de personas que hacen posible la Ofrenda, desde jardineros a Bomberos, Policía o voluntarios.
Al ser su última Ofrenda como funcionario del Ayuntamiento, Javier Ramírez nos anunció que por primera vez en mucho tiempo estaría trabajando en la recogida de flores vestido con el traje regional, como así ha sido. Pero el veterano técnico municipal es responsable de muchas más cosas: este año también ha supuesto un gran reto el montaje de nuevos escenarios en los distritos para descentralizar las Fiestas.