Insultos, motes y burlas son las principales agresiones que sufren los niños en el colegio
Insultos, motes y burlas suponen el 88% de las agresiones que se registran en el ámbito escolar. El acoso físico está dejando paso al psicológico y los programas desarrollados con los docentes están ayudando a que se pueda actuar rápidamente ante un caso de bullying.
Zaragoza | 13.09.2023 11:29
En un aula con una media de 30 alumnos, hay casi 2 alumnos que sufren violencia por su aspecto físico (64,6% de los casos), por lo que hace o dice (56%) o por ser de una cultura, raza o religión diferente (27,1% de los casos). Son datos que ha arrojado el V informe “La opinión entre los estudiantes” de la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR.
Otro dato, la percepción que tienen los propios alumnos sobre el acoso escolar ha descendido. Durante el curso pasado, casi un 12% de los alumnos cree que en su clase hay alguna víctima de bullying, mientras que en el curso anterior esa percepción era del 24,4%.
Graciela Sánchez, responsable de Educación de la Fundación ANAR, explica que las agresiones físicas, como son más visibles, están descendiendo porque hay más conciencia, sin embargo, los ataques psicológicos a veces pasan más desapercibido. Se ha trabajado mucho en la concienciación y en el hacer visible estas situaciones y se ha conseguido que haya más sensibilidad y que se denuncien los casos de acoso escolar.
Las agresiones en grupo han descendido del 72,6% en el curso 2021-2022 al 68,1% en el curso pasado. Como afirma Sánchez, estas agresiones se dan en un momento evolutivo de los propios adolescentes que hacen lo que hace el grupo porque necesitan tener un sentimiento de pertenencia y de reconocimiento. El problema es que hay que cambiar esos valores que integran, en lugar del insulto, el respeto y el que, con el grupo, sean capaces de denunciar a un adulto una situación de acoso.
Los profesores tienen cada vez más constancia de los casos de acoso escolar, cerca del 54% de los docentes frente a un porcentaje ocho puntos inferior al curso anterior. Y 9 de cada 10 aseguran que esa situación de acoso cesó tras tener conocimiento de ellos. Sánchez asegura que los protocolos y la formación que se está impartiendo a los profesionales están dando sus frutos.
Aún así es mucho el trabajo que queda por hacer para prevenir el acoso escolar, algunas de las propuestas que hace la responsable de Educación de la Fundación ANAR están las de insistir en el respeto a las diferencias, a la necesidad de pedir perdón y disculpas ante acciones inadecuadas, hacerles ver la importancia de ser capaces de hablar, aprender a detectar a tiempo y la necesidad de que los centros tengan recursos y formación para hacer frente a los casos de acoso escolar.