El Gobierno de Aragón no cesará a la directora general de Justicia, Esmeralda Pastor, quien publicó una foto con una bandera preconstitucional en redes sociales, ni tampoco al de Caza y Pesca, Jorge Valero, por sus mensajes de apoyo al general franquista, Millán Astray. El mensaje es que deben dar cuenta de su trabajo, a partir de ahora, y no por sus declaraciones anteriores. De momento, el Gobierno de España ha expedientado a estos altos cargos por exaltar el franquismo en redes sociales.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y portavoz, Mar Vaquero, ha explicado en la televisión autonómica que las declaraciones y posturas de los directores generales son desafortunadas, pero han eliminado esos mensajes que además publicaron antes de tener responsabilidades políticas.
En esta polémica, el líder nacional de VOX, Santiago Abascal, valora positivamente la decisión del Gobierno aragonés, ya que considera que los grupos de izquierda tienen mucho que callar en materia de Memoria Democrática.
La portavoz socialista, Mayte Pérez, ha lamentado que PP y Vox se hayan negado en la Junta de Portavoces a llevar al pleno la comparecencia del presidente Azcón, tal y como solicitaba el PSOE. Pérez considera que el PP es rehén de los de Abascal y que es un escándalo que no cesen a los directores generales.
Ahora el expediente deberá aclarar qué tipo de infracción de la Ley podrían haber cometido los directores generales. La apertura de ese expediente podría conllevar multas de entre 10.000 y 150.000 euros por una infracción muy grave de la Ley.
El abogado Ángel Santiago Tomás Plá no cree que se puedan considerar los hechos de esa manera. Ha explicado que la clave será conocer el momento en que se hizo la foto. Al parecer, se tomó antes de la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, que endurecía la anterior, la de Memoria Histórica. Tomás Plá explica además que no existiría delito de odio ni otros en el ámbito penal.