Los padres y madres de los 21 niños alumnos del aula rural de Caneto aseguran que agotarán todas las vías para lograr que se reabra el centro de este núcleo y que sus hijos no tengan que desplazarse a diario hasta Tierrantona. Las familias se han concentrado este mediodía en Huesca capital para evitar su cierre y llamar la atención sobre la importancia de mantener escuelas en el medio rural. El Departamento de Educación insiste en que el centro de Caneto no existe administrativamente y que todo este tiempo, desde su puesta en marcha en 2019, ha estado funcionando de forma irregular con unas instalaciones que no cumplen los requisitos para impartir clases. Pero los padres desmienten que no haya electricidad, ni agua potable ni conexión a internet y apuntan que se han basado en un informe desfasado para tomar la decisión del cierre.
Las familias afectadas piden al Gobierno de Aragón que recapacite. Le reclaman que la lucha contra la despoblación no se quede solo en palabras vacías y que apueste por mantener este aula abierta para que los niños no se vean obligados a trasladarse a diario durante 40 minutos hasta Tierrantona