Los grupos ecologistas han denunciado el impacto negativo en la flora y fauna que tendría la construcción de esas infraestructuras. Rechazan tanto la conexión por telecabina de Astún y Formigal por Canal Roya, ya descartada, a la que se asignaron 26,4 millones de euros, como los otros tres proyectos que el Gobierno aragonés prevé impulsar.
Son la creación de una carretera de 8 km de acceso a Cerler desde Castanesa, construir una telecabina de 2 km para unir Benasque y Cerler, y otra para conectar Astún y Candanchú. La portavoz de los ecologistas, Marina Gros Breto, alerta de que esos proyectos afectarían a zonas cercanas a Posets-Maladeta y a especies protegidas como el quebrantahuesos, el urogallo o la perdiz nival.
Sin embargo, el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo ha rechazado finalmente estudiar si es adecuado o no destinar los fondos europeos a estos proyectos. Ha sido con los votos del Partido Popular Europeo, los socialdemócratas, los liberales y los ultraderechistas del Grupo Conservadores y Reformistas. Los únicos grupos que han respaldado la medida han sido los Verdes y la Izquierda.
Sobre esta comparecencia de los colectivos ecologistas en Bruselas se ha pronunciado en Onda Cero el consejero de Hacienda del Gobierno aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, quien asegura que ese viaje está financiado por Cataluña y señala que las asociaciones conservacionistas sólo se preocupan por los proyectos de desarrollo que se plantean en Aragón.