Los espacios sin humo han de garantizar la libertad de los no fumadores a respirar aire de calidad
El nuevo Plan Integral de Prevención y Control de Tabaquismo planteaba en un principio la posibilidad de prohibir fumar en el interior de los vehículos, sobre todo si viajan menores o mujeres embarazadas. Esta medida no se contempló en el documento final y tampoco la concreción en cómo deberían ampliarse los espacios sin humo.
Zaragoza |
Las distracciones al volante suponen son la causa del 30% de los accidentes mortales y entre esas distracciones está el fumar. Encenderse un cigarrillo o darle una calada no sólo puede ser foco de sino que también es muy perjudicial para el fumador y para quienes le acompañan en el coche. En principio se valoró la posibilidad de que el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo prohibiera que se pudiera fumar dentro de un vehículo sobre todo si viajan niños o mujeres embarazadas. Al final, en este plan no se contempla.
José Manuel Ramón y Cajal, representante autonómico de la Asociación Española contra el Cáncer en Aragón, explica que las consecuencias que conlleva el consumo de tabaco son nocivas, y establece que no sólo para quienes fuman sino también para los consumidores de humo de segunda y de tercera mano. Uno de cada siete tumores en pulmón relacionados con el tabaco los padecen personas que no son ni han sido fumadores.
Éste es el humo de segunda mano, mientras que el de tercera es aquel que se impregna en los fumadores, en las tapicerías, las cortinas, alfombras y en todos los elementos de las casas o de los vehículos y los niños que están en contacto con él, tienen muchas más posibilidad de morir de enfermedades neumológicas o cardiológicas por el tabaco, como indica Ramón y Cajal, por lo que el mensaje es claro, el tabaco es una de las principales causas de muerte evitables.
Espacios sin humo
En un primer borrador del Plan de Prevención también se contemplaba el aumentar los denominados espacios sin humo autorregulados que defendían, entre otras comunidades, Aragón. El representante autonómico de la AECC en la comunidad aragonesa, explica que este plan contempla cuatro puntos y luego han de llevar un desarrollo legislativo. Aún así, no se define qué ha de considerarse como espacio sin humo.
Para José Manuel Ramón y Cajal, un espacio sin humo ha de definirse como ese espacio en el que la persona que está y no fuma pierde su libertad cuando llega alguien que fuma a su lado. Asegura que no es una cuestión de prohibir fumar en terrazas o no, no se puede prohibir a nadie que fume, pero sí que se respeten algunos espacios para que se tenga la libertad para poder respirar mejor.
Desde la Asociación Española contra el Cáncer se ha apostado por la creación de estos espacios que se han dado a conocer a través de convenios con las administraciones y entidades privadas. Algunos de ellos son el estadio de fútbol de El Alcoraz, piscinas municipales exteriores en varias localidades, las instalaciones de la Universidad de Zaragoza o incluso centros hospitalarios.