En el polígono Empresarium en Zaragoza ha tenido lugar el acto de colocación de la primera piedra de la nueva planta de la multinacional en tecnología médica Becton Dickinson. La nueva instalación cuenta con una inversión de 206 millones y tiene previsto incorporar a 600 empleados en un plazo de entre siete y ocho años.
Las obras de la infraestructura se iniciarán en próximos días con trabajos previos. A finales del verano de 2022 el edificio de producción estará terminado, y el resto de equipamientos, se entregarán a principios de 2023.
La puesta en marcha de la nueva planta, complementaria a la que la compañía tiene en Fraga, será estratégica para la compañía porque permitirá reducir los plazos de entrega a sus clientes europeos y reducir la huella de carbono.
Así lo ha dicho en declaraciones a Onda Cero, el director de la planta, Thibault Naegelen, quien ha explicado que, en una primera fase, crearán 150 empleos. En esos primeros compases se fabricarán ensamblajes y elementos plásticos de seguridad para el uso seguro de jeringuillas por parte de los profesionales, que se suministrarán a otras plantas.
El desarrollo de la segunda fase, también en 2022, permitirá empezar a fabricar jeringuillas de vidrio recargables de última generación. Entonces comenzará la validación de productos por el sector farmacéutico, con la previsión de superar los trámites y empezar a comercializar en 2024.
AUTORIDADES
Altos ejecutivos de la multinacional y autoridades de distintos ámbitos encabezados por el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza,Jorge Azcón, han participado en el acto.
El edil ha destacado que el Ayuntamiento ha podido atraer esta inversión gracias a la agilidad a la hora de buscar terrenos municipales para que Becton Dickinson se ubicase en la ciudad. Además, ha señalado que su intención es seguir fomentando la llegada de nuevas empresas a la ciudad.
Por su parte, Javier Lambán, ha recordado que, al inicio de la pandemia, hubo problemas para obtener material sanitario porque toda la producción se ha concentrado en Asia. Por eso, defiende que Europa acoja este tipo de empresas vinculadas a la salud.