Gobierno de Aragón, CEOE, Cepyme y los representantes del sector hostelero han pactado una propuesta, que ahora trasladarán al Gobierno de España, para que se puedan distribuir las ayudas a la solvencia empresarial que no llegaron a ejecutarse en 2021. De los 141 millones que le correspondían a nuestra Comunidad, solo 66 llegaron a los beneficiarios.
Proponen que se abra una tercera convocatoria, con requisitos menos exigentes para las empresas. Por ejemplo, que su facturación haya caído un 20%, en lugar del 30% que se exigía antes, con independencia de que tuvieran pérdidas o no en 2019. También plantean elevar la ayuda mínima hasta los 8.000 euros y la máxima hasta los 400.000. "Si el Ministerio atiende la petición, se beneficiarían todas las empresas aragonesas y las del resto de España", ha explicado Fernando Martín, presidente de Horeca.
El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, cree que no fue culpa de nadie que más de la mitad de los fondos se quedaran sin repartir, ya que la pandemia había obligado a convocar ayudas sin poder evaluar las necesidades reales. Ahora, toca hacer "la autocrítica colectiva necesaria" e intentar que salga adelante este nuevo reparto, menos constreñido.