Zaragoza | 13.01.2021 11:53
Hace unos años, y no muchos, seguro que muchos de ustedes recordarán que cuando tenían que vacunarse iban al “practicante” o en los pueblos que era el “practicante” el que se desplazaba uno o dos días a esos pequeños núcleos. Isabel Blázquez, es diplomada en Enfermería, máster en Ciencias de la Enfermería y doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Zaragoza, y su tesis giraba en torno a la figura del practicante. Una figura que ha tenido mucho que ver con el avance del sector sanitario.
Ya hay reseñas de la profesión del practicante en 1857. Fue en 1915 cuando aparece la titulación de Enfermería y de Matrona. Y años después, en 1953 es cuando se unifican las tres titulaciones: practicante, enfermera y matrona en la de ATS (Ayudante Técnico Sanitario).
Tradicionalmente el estatus de cada uno de los puestos estaba muy diferenciado, a pesar de que en 1898 se conoce la figura de una “practicanta” en Aragón, será una profesión eminentemente masculina, como la de enfermera era destinada a las mujeres.