Este viernes entra en vigor la nueva orden del Gobierno aragonés, que permite al ocio nocturno abrir hasta las cuatro de la madrugada, admitiendo clientes hasta media hora antes. Desde el sector, creen que esta medida es insuficiente y señalan que, mientras siga prohibido usar la barra y las pistas de baile, para muchos locales pequeños no será rentable reanudar la actividad.
José Antonio Cascante, gerente de la discoteca Superhits y miembro de la Asociación de Salas de Fiesta en Zaragoza, cree que están siendo castigados por las administraciones y teme que se les culpe a ellos, si después de este fin de semana se producen nuevos brotes. Mientras solo se permita el consumo en mesa, además, Cascante piensa que seguirá habiendo botellones y aglomeraciones en la calle.
"Nos vendieron la idea de que cuando el 70% de la población estuviera vacunada, podríamos volver a trabajar con normalidad, con nuestros aforos reales y pistas de baile. Ahora no nos lo permiten y encima nosotros somos los malos de la película, haciendo muchas veces de policías para que nuestros clientes cumplan las normas", explica Cascante.
A nivel nacional, la asociación va a exigir que se les permita utilizar la barra y la pista de baile a partir del 1 de octubre.