Por sorprendente que parezca, no todos los ciudadanos celebran que se bajen impuestos. Menos, si se hace cerca de unas elecciones. Al igual que los grupos de la oposición, el presidente de la Federación de Barrios, Manuel Arnal es tajante: la bajada del impuesto de circulación para 2024 que ha anunciado el Ayuntamiento de Zaragoza es una medida absolutamente electoralista.
Manuel Arnal lamenta que el Ayuntamiento vuelva a decidir una bajada fiscal que carece de progresividad. Arnal espera que los tres millones de euros que se van a dejar de ingresar no se traduzcan en tres millones de euros menos para el mantenimiento de calles y elementos que intervienen en el tráfico, aunque el de circulación no sea un impuesto finalista.
Aunque ha sido menos tajante, el presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro, también detecta cierto aroma electoralista en la rebaja. Valora positivamente la idea de rebajar la presión fiscal a los ciudadanos, aunque cree que, en este caso, apenas lo va a notar. También ha señalado que las medidas dirigidas a marcar las condiciones para la circulación de vehículos merecen ser debatidas con más profundidad. Y cree que vehículos a los que se va a prohibir su circulación en gran parte de las ciudades, paguen el mismo impuesto de circulación que el resto.