El Gobierno aragonés cumplirá con la sentencia del Tribunal Supremo que le obliga a pagar 35 millones de euros al Ayuntamiento de Zaragoza por las obras del tranvía. El presidente del Ejecutivo, Javier Lambán, recuerda que este conflicto entre administraciones arrancó en la legislatura de la popular, Luisa Fernanda Rudi, en el Pignatelli y el socialista, Juan Alberto Belloch, en el Consistorio.
Ambas administraciones firmaron un convenio para financiar al 50% esta infraestructura cuyo coste superó los 128 millones de euros. El Ejecutivo autonómico ya pagó 8,5 millones de euros. Así, que quedan pendientes 25 millones de euros más los intereses. Lambán reconoce que no tenían prevists asumir el dinero de la sentencia del tranvía, pero que cumplirán con la obligación que marca el fallo judicial "lo antes posible".
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, está convencido de que el Gobierno aragonés abonará la deuda en el menor tiempo posible, para que no sigan creciendo los intereses. En el Consistorio siguen dispuestos a dialogar, para facilitar ese pago. El dinero no podrá destinarse a nuevas inversiones, pero supondrá, dice Azcón, un alivio para la contabilidad municipal.