Detenidos cinco trabajadores de un centro de menores en Ateca
La Guardia Civil de Zaragoza ha detenido a cinco trabajadores del Centro de Menores de Ateca, por supuestos delitos de lesiones, torturas, contra la integridad moral, agresión sexual, corrupción de menores y pertenencia a grupo criminal, cometidos hacia cinco residentes.
La madre de uno de los menores presentó varias denuncias contra los educadores por agredir físicamente a su hijo. Las investigaciones de la Guardia Civil determinaron que los arrestados le habrían golpeado en el interior de una habitación, a la que habrían tapado la ventada de la puerta previamente y cerrado la misma con llave.
Además, la investigación refleja que al menor le realizaron inmovilizaciones físicas que no habrían sido registradas, tal como indica la normativa de actuación en estos centros, y que de las mismas tenía conocimiento el responsable de las instalaciones quien indicó que no fuesen registradas. Todos los hechos relatados que habría sufrido el menor, que se intensificaron desde finales del mes de junio, habrían provocado en él una inseguridad de estancia en el centro, así como un sentimiento de temor por su vida. Una situación que finalmente comunicó a una de las trabajadoras.
Igualmente, los investigadores conocieron que el responsable del centro, en una ocasión, solicitó a un empleado sanitario que realizase un informe que mostrase que el menor no presentaba ningún tipo de lesión, petición a la que dicho trabajador se negó en rotundidad a emitir un informe falso.
Durante la operación los investigadores determinaron la existencia de más víctimas internas en dicho centro, obteniendo indicios sobre hechos delictivos relativos a agresión sexual, así como de corrupción de menores, llevados a cabo por varios educadores, durante los últimos meses.
Gestión del centro
Este Centro de Atención a Menores es un servicio, concertado con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), donde se desarrolla un programa especializado de apoyo intensivo a menores que presenten conductas disruptivas o disociales recurrentes y con nulo o escaso apoyo familiar, lo que no haga viable su atención en el marco del resto de itinerarios, centros o programas establecidos por el IASS.
La vicepresidenta del Gobierno aragonés, Mar Vaquero, considera muy graves los hechos que se investigan. Asegura que todavía no se les ha comunicado la necesidad de cerrar el centro, pero desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales están abiertos a colaborar y ofrecer los recursos necesarios para atender a todos los menores.