Detenida en Huesca por tres hurtos conocidos como “las mimosas”
La mujer de 20 años pertenecía a un grupo itinerante que había actuado también en Asturias, León, Zamora, Burgos, Soria y Zaragoza. En el último medio año, había sido arrestada hasta en otras diez ocasiones.
La Policía Nacional ha detenido en Huesca a una mujer de 20 años, integrante de un grupo itinerante dedicado a hurto conocido como “las mimosas”. En el último medio año había sido arrestada en diez ocasiones durante su periplo delictivo por el norte de España, habiendo actuado en las provincias de Asturias, León, Zamora, Burgos, Soria y Zaragoza.
En el caso de Huesca, la investigada se desplazó hasta en tres ocasiones a esta ciudad, abordando siempre a víctimas de edad avanzada, a las que se acercaba aprovechando cualquier pretexto: simulando ser la nieta de su vecina, una trabajadora de la farmacia, o solicitando ayuda por estar de turismo y estar desorientada. Por estos tres robos fue detenida el pasado 22 de octubre. Una vez que había conseguido entablar conservación, aprovechaba para tener contacto corporal, con muestras de agradecimiento, momento que aprovechaba para hurtar las joyas que portaban sus víctimas.
Otras estafas
En Huesca en el último mes, se ha detectado la incidencia de otras dos modalidades de estafa, una cibernética y otra clásica: la estafa del amor y el hurto de la mancha.
En la estafa del amor, los estafadores llegan hasta sus víctimas a través de perfiles falsos en las redes sociales, conversan con ellas durante semanas o meses hasta que enganchan sentimentalmente a la víctima. Es entonces cuando empiezan a requerir ayuda para solucionar problemas, pidiendo cantidades de dinero que suelen ser, además, considerables. De esta forma las víctimas llegan a creerse que están hablando con el representante de un conocido actor o con un ingeniero que tiene que irse a una base estadounidense. Las víctimas de esta estafa en Huesca han llegado a entregar hasta 45.000 euros a estos “falsos amores”.
En la estafa del hurto de la mancha, el delincuente lanza encima de la víctima algún tipo de sustancia y aprovecha el momento de limpiársela para hurtar sus joyas o pertenencias.