Superada la fase más dura de la pandemia, la ciudad de Huesca ha vuelto este año a las cifras habituales de defunciones. Hasta este momento, se han producido alrededor de 400 cremaciones y 250 inhumaciones. Cabe señalar que 90 de estas últimas no fueron inhumaciones como tal sino enterramientos de cenizas de personas fallecidas. Cifras por debajo del año pasado cuando se produjeron 560 cremaciones.
En estos momentos el cementerio cuenta con espacio suficiente ya que con motivo de la pandemia y dentro del plan director, el Ayuntamiento de Huesca agilizó la construcción de 216 nichos. Ahora los trabajos se centran en cuestiones de mantenimiento como la mejora de desagües o la instalación de escaleras en todos los bloques.
El cementerio recibe entorno a 5.000 visitas con motivo de la festividad de Todos los Santos. Por ello, el consistorio ha reforzado el servicio de autobús urbano y ampliado el horario de apertura tanto del camposanto municipal como del de Las Mártires, a los que se podrá acceder entre las siete de la mañana y las siete de la tarde.