La cuenca del río Aragón ha vuelto a entrar en niveles de emergencia por la sequía, con el embalse de Yesa por debajo del 56% de su capacidad. Las aportaciones al sistema de riego del Canal de Bardenas son mínimas. En los últimos 65 años, solo se había dado una situación semejante en cuatro ocasiones, pero la demanda de agua es ahora muy superior.
Están en juego cerca de 90.000 hectáreas de cultivo. El presidente de la Comunidad de Regantes de Bardenas, José María Vinué, recuerda que la escasez de agua es un problema estructural, que "solo se aliviará con el recrecimiento de Yesa y la puesta en marcha del embalse de La Loteta".
Con la sequía de este año, además, no van a poder salvar todos los cultivos de invierno. Y si no llueve pronto, también están en riesgo los de verano, que son los de mayor valor añadido y, por tanto, mayor rentabilidad.