Los cuatro socios del Gobierno aragonés han registrado este miércoles una iniciativa en las Cortes, para que el parlamento autonómico ratifique su rotundo rechace al trasvase del Ebro. Quieren que los grupos de derechas dejen clara su posición, especialmente el Partido Popular, cuyo líder en la Comunidad Valenciana afirmó hace unos días que luchará para que ese trasvase se lleve a cabo.
Pilimar Zamora, del Partido Socialista; Nacho Escartín, de Podemos; Joaquín Palacín, de Chunta, y Esther Peirat, del Partido Aragonés, coinciden en que el trasvase es un proyecto caduco e insostenible, y acusan a los populares de utilizar políticamente la crecida del Ebro para reavivar el asunto del trasvase y ganar votos en las cuencas deficitarias.
La portavoz popular, Mar Vaquero, ha insistido en que el PP aragonés se opone a cualquier trasvase del Ebro, con independencia de lo que se reivindique en otras comunidades, y ha recordado que los últimos proyectos trasvasistas fueron impulsados por el PSOE.
Vaquero cree que la iniciativa del cuatripartito solo persigue fines electorales y, por ello, los populares han propuesto, como alternativa, una declaración institucional en la que, además de rechazar el trasvase, también se exija un impulso a las obras pendientes del Pacto del Agua.