Cruz Roja está atendiendo en estos momentos en Aragón a 457 refugiados, la mayor parte procedentes de países latinoamericanos como Colombia, Venezuela o Perú, que huyen de situaciones de emergencia humanitaria, persecución o violación de los derechos humanos. A todos los niveles y a través de diferentes fases, Cruz Roja trabaja con ellos para dar respuesta a las necesidades habitacionales o laborales de estas personas.
Actualmente, la entidad cuenta con 511 plazas en pisos u hoteles para alojar a estas personas, la mayoría en Zaragoza y Ejea de los Caballeros. Para ayudarles a iniciar un nuevo proyecto de vida, se realizan itinerarios personalizados. La tasa de inserción laboral entre quienes participan en ese programa alcanza el 30%, según ha destacado Ana Vélez, responsable de migraciones en Cruz Roja Zaragoza.
Por otro lado, Cruz Roja también atiende a 76 solicitantes de protección internacional. En este caso, hay inmigrantes en situación irregular, muchos de ellos llegados, por ejemplo, en pateras procedentes del norte de África.
En este Día Mundial de los Refugiados, Cruz Roja quiere poner cara, nombre y apellidos a las cifras de refugiados y solicitantes de asilo, como Fanny Sinisterra, que abandonó su Colombia natal en febrero y ha iniciado un nuevo proyecto de vida en Aragón gracias al apoyo de la entidad. Tuvo que salir de su país, dejando a su familia y cultura, por las amenazas de muerte sufridas como funcionaria pública, por motivos políticos.