A pesar de que las características y precios de ambos productos son muy distintas, la demanda de aceite de oliva virgen extra ha aumentado de forma muy importante en las últimas semanas. Muchas almazaras no dan abasto.
La Denominación de Aceite del Bajo Aragón, que engloba 36 empresas y 22.000 hectáreas de olivos, espera que la próxima campaña la cosecha sea buena gracias a las lluvias de las últimas semanas y que los precios se mantengan contenidos.
El secretario y director técnico del Consejo Regulador, Juan Baseda, señala que las almazaras están haciendo esfuerzos para no aumentar demasiado los precios de los aceites, pese al aumento de los costes de producción.
Esta es una de las consecuencias de la guerra de Ucrania, ya que el aceite de girasol ha sufrido un aumento importante de precios y ha sido difícil de encontrar en muchos comercios, que incluso han llegado a limitar su venta por unidades.