El perfil más habitual de las personas que solicitan ayuda profesional es el de una mujer mayor de 65 años. La depresión se manifiesta de distintas maneras, pero en especial por los sentimientos detristeza, inutilidad, culpa, pérdida, ira o frustración.
Todos estos factores interfieren en la vida diaria y pueden provocar alteraciones del sueño, del apetito o dificultades para pensar. La salud mental continúa siendo un tabú, aunque poco a poco se está derribando ese muro.
La responsable de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME), Ana López, ha explicado que todavía hay prejuicios para acudir a los profesionales de salud mental, lo que, en muchas ocasiones, dificulta su diagnóstico y agrava la enfermedad.
Desde ASAPME recuerdan que, según la última encuesta europea de salud en España, el 6% de la población mayor de 15 años padece algún tipo de cuadro depresivo en Aragón, un punto por encima de la media nacional. Creen que estas cifras podrían ser superiores por el impacto de la pandemia.