La hija de Consuelo Alcalá, presidenta de TCA Aragón, tiene 24 años y padece un trastorno de la conducta alimentaria desde los 16. Su caso es uno de los muchos en los que los recursos de la sanidad aragonesa resultan insuficientes y deben ser derivados fuera de Aragón, principalmente a Barcelona.
La presidenta de esta asociación, a la que pertenecen más de 60 familias, explica que hace poco que su hija ha dejado la clínica de Barcelona donde ha pasado más de dos años, pero aún no está recuperada. Sigue luchando cada día contra lo que su hija llama 'el monstruo' que reside en su cerebro. A pesar de haber mejorado mucho aún necesita ayuda, pero los recursos son insuficientes.
Consuelo Alcalá pide al Gobierno de Aragón que el dinero que tiene que gastar en sufragar las clínicas privadas a las que derivan los casos más graves se utilice en contratar a psicólogos y otros profesionales que den respuesta a las enormes necesidades de las más de 6.000 personas que padecen alguno de estos trastornos en Aragón.