El jueves y el viernes de esta semana se retoman los paros convocados a nivel nacional en el sector del transporte de pasajeros para reivindicar la anticipación de la jubilación de los conductores a los 60 años; un objetivo que ya han logrado en el transporte de mercancías y en el transporte sanitario. Los sindicatos consideran justa esa reivindicación porque su trabajo no está exento de riesgos.
La protesta, en Aragón, afectará a los servicios urbanos, interurbanos, a los buses escolares y larga distancia. Habrá afecciones las 24 horas en muchas rutas en la comunidad. Los servicios mínimos se fijaron en torno al 59%. El sindicato UGT se ha desligado finalmente de la protesta gracias al acuerdo firmado el 23 de noviembre con la patronal Confebus. Sin embargo, Comisiones Obreras lo rechaza porque no pone fecha concreta a la reducción de coeficientes.
Los paros empezaron el 28 de octubre y estaba previsto que continuasen el 11 de noviembre. Sin embargo, fueron suspendidos a causa de la DANA en Valencia. Si no hay antes un acuerdo, se repetirán los días 5, 9 y 23 de diciembre, momento a partir del cual la huelga pasaría a ser indefinida.