Tanto la Asociación Provincial de Hostelería como la Federación de Empresarios de Comercio reclaman que se abra la mano, sobre todo para el sector hostelero, ya que eliminar la franja de las 8 a las 10 de la noche supone eliminar un primer turno de cenas y reducir un 50% su facturación, tal y como explica la gerente de la Asociación Provincial de Hostelería, Silvia Fernández.
Desde la Federación de Comercio, su presidente Juan José Prado cree que esas restricciones en el horario tienen una repercusión directa en comercios que suministran a esos bares y restaurantes como carnicerías, pescaderías o distribuidores de bebidas.
Consideran que relajar ese horario sería una forma de dar un respiro a cantidad de comercios de pequeñas poblaciones del Pirineo que ya lo están pasando muy mal con las restricciones de movilidad y de aforos.