Peces, antrópodos o anfibios que puedan considerarse peligrosos por su mordedura o por tener la capacidad de segregar algún tipo de veneno ya no podrán registrarse como animales de compañía; tampoco los reptiles de más de dos kilos de peso. Desde hoy, con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, queda prohibida su distribución y tenencia, aunque quienes ya tienen uno de estos animales se preguntan si pueden conservarlos o se tienen que deshacer de ellos.
El gerente del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, Luis Javier Yus, pide encarecidamente que nadie cometa el error de abandonar estos animales. Para empezar, el abandono animal es un delito. Además, implicaría un peligro para las personas y otros animales, además de una grave invasión para el ecosistema en el que fueran abandonados.
Yus ha explicado que quien ya posea una especie prohibida por la nueva normativa dispone de seis meses para registrar al animal, de forma que podrán conservarlo hasta su muerte. Otro aspecto que genera confusión es el de la contratación de un seguro obligatorio para perros, independientemente de su raza o tamaño. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios aseguran que, de momento, esta póliza no es obligatoria; al menos hasta que se desarrolle el reglamento de la ley. De forma que los seguros del hogar seguirán cubriendo posibles siniestros con perros.