El pasado mes de junio finalizó la restauración del puente modernista de San Miguel y ya presenta desperfectos. Un camión que superaba la altura de galibo ha provocado daños visibles en su estructura de hormigón, concretamente en las dos viguetas superiores, por lo que Chunta Aragonesista ha pedido su reparación y la instalación de un control de galibo para evitar en el futuro situaciones similares.
Para Sonia Alastruey, candidata a la Alcaldía, es necesario “dignificar” este puente y su entorno, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006. Para ello, proponen retirar las vallas de publicidad próximas y estudiar la peatonalización del mismo.
La formación recuerda que "no es un puente cualquiera", sino el primero construido en 1912 con la tipología de arcos de hormigón armado articulados en el Estado español. Una esmerada obra de ingeniería, funcional y que a la vez cuenta con una interesante ornamentación modernista acorde con su carácter urbano. Un puente que, añade CHA, además de su valor patrimonial, demostró ser “imprescindible” cuando estuvo cerrado por obras de modo que “valdría la pena” realizar un estudio en profundidad.