Cervantes, Don Quijote, Sancho Panza y su relación con Aragón
El 23 de abril se celebra el Día de San Jorge, Día de Aragón, pero también el Día del Libro. Con este motivo, Carlos Millán, de gozarte, nos introduce en la relación que Miguel de Cervantes tuvo con Aragón y que plasmó en su obras mundialmente conocida: Don Quijote de la Mancha.
Zaragoza |
Gozarte celebra 25 años y para celebrar esta efeméride ha elaborado un calendario con ilustraciones realizadas por el artista David Guirao. El mes de abril está dedicado a Cervantes y es que el 23 de abril se celebra el Día del Libro por coincidir en fecha el fallecimiento de dos grandes escritores como fueron Miguel de Cervantes y William Shakespeare.
Carlos Millán, de Gozarte, explica que la vinculación que tiene el escritor con Aragón es muy especial ya que en la primera parte del Quijote, publicada en 1605 y que toda Europa vio como un libro de humor con las aventuras del caballero manchego, se promete que Don Quijote de la Mancha acudirá, en una segunda parte, a las Justas de Caballeros de la Cofradía de San Jorge, lo que en el siglo XIX sería la Real Maestranza de Caballería.
Después de esto, Cervantes va dejando pasar el tiempo sin publicar esa segunda parte, hasta que aparece una falsa segunda parte escrita por Alonso Fernández de Avellaneda que sitúa la acción en Zaragoza y que parece conocer la ciudad y Aragón muy bien, aunque se desconoce quién es este autor. Esto es lo que despierta el interés en Cervantes y en un año escribe, tal y como indica Carlos Millán, uno de los libros más importantes de la historia por la innovación y las ideas que plasma: la segunda parte del Quijote.
En esta segunda parte del Quijote, Cervantes no lo lleva a Zaragoza, pero si a los alrededores. Se encuentra con los Duques, y se sobreentiende que son los Duques de Villahermosa que tienen un palacio en Alcalá de Ebro, y estos (que habían leído la primera parte de las aventuras de Don Quijote) nombran gobernador a Sancho Panza de la Ínsula Barataria.
Homenaje popular
Años después de la publicación de esta segunda parte del Quijote, Carlos Millán cuenta cómo se fueron incorporando los personajes a la comparsa de gigantes y cabezudos de Zaragoza a modo de homenaje.
Don Quijote de la Mancha, Dulcinea del Toboso y los Duques son elegantes gigantes, mientras que Sancho Panza y su mujer Teresa Panza tuvieron su cabezudo, al ser más populares. El personaje de Sancho Panza evolucionó hasta convertirse en el Robaculeros y Teresa Panza, es hoy La Forana.