Antes de final de año abrirá sus puertas el centro de atención integral a víctimas de violencia sexual (Caivis) de Zaragoza, ubicada en un edificio histórico entre las calles Manifestación y Santa Isabel. La inversión, financiada con fondos europeos, ha ascendido a los 1.160.201 euros, aunque el funcionamiento irá a cargo del presupuesto autonómico. Allí se ofrecerá a las víctimas apoyo con servicios jurídicos, sociales o educativos.
Las instalaciones disponen de 470 metros cuadrados en dos plantas y contará con el equipamiento necesario para las atenciones a las víctimas. También hay una sala de exposiciones, una sala de formación y una biblioteca. En el centro trabajarán cuatro personas.
Ahora se trabaja en licitar la contratación del personal. Una vez abra sus puertas, el Caivis será gestionado por el Gobierno de Aragón a través del IAM. El contrato va a ser de 506.958 euros, a los que habrá que añadir los gastos de mantenimiento de este centro de crisis que prestará atención jurídica, psicológica, social y educativa.
La directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Antoñanzas, ha explicado que allí se atenderá a víctimas a partir de 12 años. El funcionamiento de los centros permitirá mejorar la lucha contra la violencia sexual, así como dimensionar y poner cifras a este grave problema que preocupa entre los más jóvenes, especialmente en el ámbito digital. "Cuando este centro se encuentre a pleno rendimiento, junto a los de Huesca y Teruel, se duplicarán el número de profesionales que actualmente trabajan en el IAM, mejorando notablemente la atención que se presta a mujeres víctimas de violencias machistas", ha afirmado la directora.
El de Zaragoza será el último de los centros de crisis en ponerse en marcha en las capitales de provincia aragonesas. Las usuarias dispondrán de atención telefónica y telemática (web, chat y WhatsApp) para atención de urgencias 24 horas y también atención para aquellas mujeres que no quieran acercarse al centro por motivos de seguridad o privacidad.