El fin del uso obligatorio de las mascarillas en el interior de las aulas ha sido muy bien recibido por las comunidades educativas. La medida permitirá respirar a los alumnos y también a profesores. Desde FAPAR se muestran a la espera de conocer posibles excepciones y el detalle de la orden publicada en el BOE el próximo 20 de abril.
La secretaria técnica de la Federación, Nieves Burón, celebra que los datos epidemiológicos permitan dar este paso adelante en la vuelta a la normalidad, aunque a falta de pocas semanas para el final de curso, pide precaución.
Las mascarillas van a dejar también de ser obligatorias en los centros de trabajo. Los sindicatos valoran que en general, como los colegios, han sido espacios seguros durante la pandemia.
Eso sí, los servicios de prevención de riesgos deberán evaluar las condiciones de trabajo de los espacios para adoptar las medidas necesarias para evitar contagios en caso de no poderse garantizar una ventilación adecuada.
El responsable de Salud Labora de CCOO, Luis Clarimón, recuerda que “la ley obliga a evaluar y los encargados son los servicios de prevención. Es importante que hagan sus informes en qué ámbitos, lugares y condiciones hay que seguir empleando mascarilla, ventilación, distancia, etc”.