Carlos Millán es uno de los ocho candidatos a la distinción de Zaragozanos Ejemplares que concede el Ayuntamiento de Zaragoza por su labor de difusión y promoción turística de la Ciudad desde hace 25 años, cuando fundó Gozarte.
Fueron los primeros en recurrir a las visitas turísticas teatralizadas o a las comidas y cenas temáticas, entre las muchas actividades que realizan, aunque la joya de la corona es la programación de Todos Los Santos en el Cementerio de Torrero, gracias a la cuál miles de zaragozanos han disfrutado de la rica historia del camposanto zaragozano.
Millán asegura que, de hecho, sus principales clientes no son los turistas de fuera, sino los propios zaragozanos, que quieren conocer mejor su Ciudad. Explica que hay que hacer un mayor esfuerzo por vender una ciudad con la riqueza de Zaragoza. Lamenta, por ejemplo, que la Unesco reconociera tres monumentos de la Ciudad como Patrimonio Mudéjar de la Humanidad, y no haya carteles indicativos que los promocione.