La idea es que esta familia se encargue de la gestión del albergue, que en breve será nuevamente asumido por el ayuntamiento. Su alcalde ya está en conversaciones con el Gobierno de Aragón para que el edificio vuelva a manos municipales para que la familia procedente de la Palma pueda incorporarse a finales de año.
Se trata de unas instalaciones con capacidad para acoger a un centenar de personas, lo que abre interesantes posibilidades de negocio ante el inminente arranque de la temporada de esquí.
Además, desde el consistorio también se les ha ofrecido el alquiler de una vivienda a un precio “simbólico”.
El ayuntamiento de Camarena de la Sierra ya ofreció hace unos meses la gestión de la panadería del pueblo a una familia con niños con el objetivo de mantener la escuela abierta.