Los diez bomberos que tratarán de inscribir sus nombres en el libro Guiness forman parte del Circuito Nacional de Carreras Verticales y ya saben lo que es afrontar este tipo de retos en algunas de las torres más altas del mundo, como el Empire State de Nueva York, el Commerce Centre de Hong Kong o la mismísima Torre Eiffel.
Este grupo de bomberos ha decidido quedarse en casa para afrontar su siguiente desafío: ascender los 68 metros de altura de la Torre del Agua hasta completar el equivalente a 20.000 metros en los que está establecida la actual marca. Para ello, llevan más de seis meses de preparación. Algo que no depende de ellos, pero que será fundamental, es que los ascensores funcionen perfectamente para realizar el descenso en aproximadamente un minuto y volver a iniciar la ascensión.
El reto comenzará a las diez de la mañana. Cada uno de los diez bomberos participantes subirán a pie los 389 escalones que para completar las 23 plantas del edificio. El bombero David Robles ha explicado, además, que han querido darle un carácter solidario al reto, de forma que la Fundación Ibercaja aportará 1000 euros destinados a la Fundación Pequeños Corazones, que trabaja para ayudar a niños con cardiopatías.