Quedan excluidos de esta norma los colegios, universidades, guarderías, centros sanitarios, peluquerías, gimnasios, lavanderías, los medios de transporte y las habitaciones de hotel, pero no los espacios comunes como restaurantes y cafeterías. El presidente de la Asociación de Hoteles de Zaragoza, Antonio Presencio, recuerda que el sector ha sido pionero con la implantación de detectores presenciales en los pasillos y zonas comunes, la instalación de acumuladores de energía o deslizadores en los grifos.
Esta medida también afecta a los bares. Los propietarios señalan que siempre han trabajado para ahorrar energía, pero alertan de que en verano muchos clientes entran en sus establecimientos para refugiarse de las altas temperaturas que hay en la calle y que salud laboral marca que los trabajadores deben desempeñar su labor a 25 grados. Además, piden protocolos claros sobre la normativa que obliga al cierre de las puertas, ya que hasta ahora se recomendaba la ventilación para evitar el contagio por coronavirus,
El Ayuntamiento de Zaragoza no tiene previsto reducir el gasto en luces de Navidad, aunque no descarta apagarlas antes. La consejera de Hacienda, María Navarro, ha explicado que todas las luminarias son de bajo consumo o leds, por lo que la partida por consumo eléctrico se redujo el año pasado a 4.000 euros más IVA, lo que se compensa con el beneficio que reportan para el comercio local. Además, ha recordado que antes de que el Gobierno aprobara medidas para fomentar el ahorro energético, el Consistorio ya empezó, en marzo, a apagar la iluminación ornamental o a ajustar los horarios de las farolas.